No Es Destino: ¿cómo surge?
#NoEsDestino es mi primer proyecto personal.
Con él quisiera compilar y contar historias de personas que hayan descubierto una nueva faceta inesperada o sobrevenida en su vida, ligada a un talento a priori invisible y que por distintos motivos no esté vinculado a la profesión que se ejerce o a la que en cierto modo era la esperada.
#NoEsDestino quiere mostrar y visibilizar la diversidad de talento que podemos tener y que no siempre sabemos reconocer o visibilizar porque no es nuestra profesión o porque no vivimos económicamente de ello. Quisiera reflexionar sobre lo difícil que es para algunas personas verse y sentirse fotógrafas, pintoras, escritoras, artistas, creadoras simplemente porque este talento no está ligado a la carrera profesional o a unos ingresos económicos. También quisiera compartir historias de personas cuyo talento es casi doméstico y que por distintos motivos nunca se les ha dado el valor artístico o humano que en realidad tiene.
Me interesa especialmente contar historias de mujeres, pero buscaré sobre todo que los testimonios sean plurales y diversos.
Bajo el lema #NoEsDestino, publicaré reportajes sobre personas que quieran compartir su historia y su talento. El formato dependerá de cada persona: fotografía, relato, video, podcast, etc.
#NoEsDestino también es una composición de foto haikus
Este 2022 quise celebrar mi cumpleaños de manera diferente, con una sesión de fotos dirigida por Mara Saiz. El día que me envió el resultado no podía dejar de mirarlas, intrigada. Un día, revisándolas me sumergí en ellas. Es difícil de explicar cómo fue. Escuchaba música con mis cascos y de pronto comenzaron a surgir versos, versos de haikus.
Casi sin quererlo y de forma totalmente natural, como si no fuera yo quien escribiera fui componiendo 16 haikus para 16 fotos. Fueron dos semanas bastante intensas porque en el sitio menos pensado y a la hora menos pensada surgía un nuevo verso o un nuevo haiku. Podría decirse que la composición escapó de mi control porque igual que comenzó de forma inesperada, un día me dijo: "ya está, ha terminado".
Pero la cosa no terminó ahí, sino que mientras iba ordenando los haikus con sus distintas fotos, un día "me vi". Vi a la Bailarina, "a la otra" y esa visión se cruzó con uno de los versos de un haiku y sentí "no es destino". De esa sensación nació mi testimonio y una vez terminado, me dije: ¿y si hubiera más experiencias como la mía ahí afuera?". Si las hubiera, ¿no sería bonito compilarlas y compartirlas? Ver sus diferencias y sus puntos en común...
Así nació #NoEsDestino
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